sábado, 2 de abril de 2011

LO PROMETIDO ES DEUDA


Os dejamos las impresiones de nuestros protas:

Éramos cinco al principio y dos monitores: Ana, Miguel, Manolo, José Luis y me parece que Ana L. Mª Jesús y Rocío de monitoras. Por la tarde Beatriz y por la noche y fines de semana Ángeles Ramos. También un chico parecido a ti (Luis) y también Enrique Monje.
JOSÉ LUIS.

Yo entré en el año siguiente, me parece. Llevo 11 años aquí. Estábamos muy poquitos. Recuerdo que me quedaba aquí todos los fines de semana porque estaba malita.

PILAR M.

Yo entré cuando era pequeña, con 24 años. Recuerdo que padre trabajaba aquí.

ANA O.

Recuerdo la risa. La risa de Raúl y jugar.

CARMEN M.

Mi madre había muerto. Vine con Lito (Rafael, su hermano) y con todas las maletas. Me acuerdo de ti (Yolanda).

CARMEN LL.

La primera vez, un 1 de enero que entré aquí, fui a la habitación y lo dejé todo. Me acuerdo de muy poco.

LUIS H.

Mi padre buscó plaza hace diez años.

CARLOS.

El día que murieron mamá y papá vine aquí con mis hermanos. Me dio pena salir de Juan XXIII y de Don José.

LUIS JAVIER.

Cuando llegué, era muy joven y estaba en el Centro Amanecer. Recuerdo a Raúl y a algunos compañeros del centro. Cuando llegué estaba con Marta.

ÁNGELES C.

Yo era muy malo. La que me hizo la entrevista fue Vicky. Oscar y Ana fueron a mi casa. Yo tenía el pelo largo. Me presentaron a toda la gente. No tenía muchas ganas de estar aquí.

WILSON.

Entré en la residencia con mis padres y con la maleta. Fui a la segunda planta y dormí con Chiqui. Nos ayudó Inma. De noche estaba Angelina que me llamó para ir a trabajar.

CRISTINA.

Entré en enero o marzo. Estaba yo en María Corredentora. Bien, muy contenta, pero la lié un poquito porque me escapé.

ISABEL.

CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA MUJER


Las mujeres con discapacidad intelectual están sujetas a múltiples situaciones de discriminación y son más vulnerables a sufrir abuso en sus diferentes formas. Además las madres de las personas con discapacidad son las que habitualmente renuncian a sus proyectos personales y laborales para hacerse cargo de su atención y cuidado.
Por ello, el día 8 de marzo, desde FEAPS Madrid nos invitaron a participar a la marcha que se organiza todos los años en conmemoración de este día.
Desde Fundación Betesda, se lo propusimos tanto a profesionales como a usuarios/as. Para poder asistir con significado y coherencia, hicimos un taller sobre el significado de este día y los derechos de las mujeres. Finalmente, acudimos 4 profesionales, 6 usuarias y 1 la madre.
La experiencia no se puede transcribir con palabras, así que os animamos a que otros años os suméis a la conmemoración de este día.

María Gómez. Trabajadora Social de Fundación Betesda.

CALENDARIO